Holiii viajeros!! ¿Cómo va el veranito? Supongo que unos acabando las vacaciones (como es mi caso) y otros empezándolas. En el post de hoy os traigo un viajecito que hice en Marzo con dos amigas: 3 días en Berlín.
Nos fuimos a Berlín, porque no habíamos estado ninguna de las 3 y mi marido me había hablado maravillas. Y lo cierto es que a mí me sorprendió. Os voy a hacer un poco de introducción de fechas y qué reservamos primero y luego paso a detallaros los 3 días en Berlín.
• Volamos con RyanAir.
Ida Madrid – Berlín (9 de Marzo) a las 06:20 y llegamos a las 09:15.
Vuelta Berlín – Madrid (11 de Marzo) a las 20:45 y llegamos a las 23:30.
• Hotel: Gat Point Charlie (pegado al Check Point Charlie).
El hotel es una empresa española, todos los chicos de recepción hablan español y son super majos. Precio medio guay pero no incluye desayuno. Igualmente café y bollo cerquita por unos 3-4€ lo tenéis (y hay un montón de restaurantes). Las habitaciones muy guays. Y localización increíble. Pateamos un huevo pero fuimos andando a casi todos lados.
• Free Tour. Reservamos un tour gratis de 3 horas con Buendía.
Lo hicimos por internet y la verdad es que fue un éxito. Normalmente en estos tours gratis lo que haces es dar luego una propina y listo (supongo que muchos de vosotros sabéis cómo funciona). Yo era la primera vez que lo hacía y dimos lo que vimos que daba la gente. El tour super completo la verdad, te pegas un pateo de 3 horas y media (con media hora de descanso) pero cuando te explican la historia de lo que vas viendo entiendes todo mejor.
Y con esto y un bizcocho, nos fuimos a Berlín!!
Paso a relatar los 3 días en Berlín:
DÍA 1
Llegamos al aeropuerto de Berlín Schonefeld a las 09:15 de la mañana con un frío de narices. Menos mal que íbamos bien abrigadas. A medida que pasó el día fue haciendo mejor, una media de 10ºC. Llevaba yo un mapita en blanco y negro, osea que no servia de mucho, para ver cómo llegar del aeropuerto al hotel. Menos mal que allí mismo había un mapa enorme y compramos nuestro billete para ir hacia StadtMitte.
Como a las 11:00 de la mañana ya estábamos en el hotel y OH, SORPRESA!! La habitación ya estaba disponible (cuando las entradas normalmente son a las 15:00) y OH, SUPERSORPRESA!! No quedaban triples así que nos asignaron una suite. Entramos con buen pie.
Pues subimos a dejar las cosas, abrir las maletas, arreglarnos un poco después de las pintas avioneras, cogimos lo necesario y salimos hacia nuestra primera parada.
El free tour lo teníamos a las 14:00 osea que teníamos un rato para ir paseando hasta donde habíamos quedado, que era en la Alexander Platz. Y estuvimos dando una vuelta alrededor para ir a comer algo antes y descansar un poco antes del super pateo que nos íbamos a pegar.

Aquí estamos las tres doñas esperando en nuestro punto de encuentro a que empezara el tour y empezar nuestros 3 días en Berlín.
A ver yo no quiero destripar mucho todo lo que vimos ni la historia, lo primero porque me parece bonito descubrirlo si vais, y a la vez no me voy a enrollar tanto. Así que os voy a poner lo que se veía en la visita con una pequeña descripción y os calzo alguna foto.
– Alexanderplatz: Era el centro de la vida nocturna antes de la Segunda Guerra Mundial. Después fue derruida por los bombardeos, y después del nazismo descubrieron que en su subsuelo se hallaba uno de los bunkers más grandes e importantes del Régimen Nazi. A día de hoy como interés está la Fuente de la Amistad de los Pueblos y El Reloj Mundial, que marca las zonas horarias de diferentes partes del mundo a la vez.

– Ayuntamiento Rojo: Es la sede del alcalde regente y del gobierno del estado federado de Berlín. El nombre de este edificio viene dado por su fachada hecha con ladrillos rojos.

– Barrio de San Nicolás: La Iglesia de San Nicolás es el edificio que da nombre al barrio, y la iglesia más antigua de Berlín. A su vez, este barrio es el más antiguo de la ciudad.

– Catedral de Berlín: A lo largo de la historia, Berlín fue echado abajo y remodelado en varias ocasiones. En esta ocasión pasó lo mismo, y esta no es la catedral original, de hecho entre que la volvieron a hacer y tuvieron que remodelarla tras la Segunda Guerra Mundial, estos trabajos acabaron en los años 90.

– Isla de los Museos: La isla recibió su nombre de varios museos de renombre internacional que hoy ocupan la totalidad de la mitad de la isla. Uno de los más famosos es el Museo Antiguo.

– Nueva Guardia: Actualmente es un monumento recordatorio a las “víctimas de guerra y dictadura”.

– Universidad Humboldt: Es la más antigua de Berlín. Ha servido como modelo para otras universidades europeas y de otros países occidentales. Y tiene fama por ser la casa de 29 ganadores de un Premio Nobel.

– Bebelplatz: Famosa por las quemas de libros del Régimen Nazi. En esta plaza está la Biblioteca Vacía, la Catedral de Santa Eduvigis y la Ópera de Berlín.

– Gendarmenmarkt: A ambos lados de la plaza, se pueden ver dos iglesias barrocas idénticas que se completan con una torre coronada por una cúpula. A un lado está la alemana y en frente la francesa. Entre las dos iglesias, se sitúa la sede de la Orquesta Sinfónica de Berlín.

– Checkpoint Charlie: Fue el más famoso de los pasos fronterizos del Muro de Berlín entre 1945 y 1990. Abría el paso a la zona de control estadounidense con la soviética. Sólo se permitía usarlo a empleados militares y de embajadas de los aliados. A día de hoy tienen montado un circo con dos pollos disfrazados de militares que se dejan hacer una foto por el módico precio de 5€ (🖕🏼 pa’ ellos).

– Antiguo emplazamiento del Bunker de Hitler: Esto fue un flipe la verdad. Yo había visto El Hundimiento, y en esa peli se ve perfectamente los últimos días de su vida en el búnker, donde acabó suicidándose. Cuando encontraron dicho búnker, con el énfasis alemán de olvidar su pasado nazi, echaron escombros encima y construyeron parque, parking, edificos, etc. sobre él. Con dos narices!

– Memorial a los Judíos Muertos en Europa: Este memorial está hecho de pequeños y grandes bloques de hormigón. La idea del arquitecto es entrar en él como en un laberinto y que cada uno experimente lo que siente. Mi sensación fue la de frío, tristeza, sentirme perdida… El pelo se te pone un poco de punta.

– Puerta de Brandenburgo: es una antigua puerta de entrada a Berlín y uno de los principales símbolos tanto de la ciudad como de toda Alemania. Era el acceso al “Nuevo Berlín” de la época.

Después del cacho pateo y que aún teníamos que volver al hotel, nos dieron las 6 de la tarde. Me compré un kitkat de chocolate negro (hago este inciso porque me parece la chocolatina más rica que me he comido nunca, y ahora también la venden en España) y nos subimos al hotel a descansar un rato. Queríamos salir, pero abortamos misión porque estábamos rotas.
Pensamos que mucho mejor bajar a cenar rico, un currywurst (salchichote enorme con ketchup, curry y patatas fritas) y un cervezote. Fuimos al Maximilians, típico restaurante alemán. Los hechos se precipitaron solos y llegamos llenas al postre, pero queríamos ese plato que vimos pasar con helado y nata. Maravilloso para nuestros 3 días en Berlín.


Y con esto a dormir, que al día siguiente queríamos seguir exprimiendo el día.
DÍA 2
Bajamos a desayunar pero no dimos con un buen sitio, típica alemana de mala hostia con cara de mala leche y sin ganas de trabajar. Pero bueno, el croissant estaba rico ^^
Este día por la mañana fuimos a recorrer una parte del circuito que hicimos el día anterior porque o lo vimos muy de pasada o había puntos donde nos queríamos entretener un poco más.
Volvimos al check point charlie para hacernos alguna foto con los adoquines que hay en el suelo por toda la ciudad en señal de por dónde pasaba el muro. De ahí fuimos a una parte del muro que estaba medio conservada y entramos al Museo de Topografía del Terror, que como podéis imaginar, es una cronología con fotos sobre el nazismo.


De aquí pasamos por el que era el Ministerio del Aire del Reich. Ahora es el Ministerio de Finanzas. Nos parecía un sitio bastante interesante y yo que soy muy friki de las pelis, es donde rodaron Valkiria.

Seguimos hasta la Postdamer Platz que es famosilla por ser la zona financiera y que tiene así edificios más altos. A parte presume de ser donde se instaló el primer semáforo de Europa. En un lateral se encuentran unos cachitos de muro pintorrojeados subidos en un atril para que los turistas hagamos el mono un rato y nos echemos la foto pertinente.

Continuamos hasta volver a adentrarnos en el Memorial del Holocausto para hacernos alguna foto, porque el día anterior no nos dio tiempo, y aún que con mucho respeto, no queríamos volver sin alguna foto aquí.

De aquí seguimos hasta la puerta de Brandeburgo porque justo ahí está el Parlamento, que no lo habíamos visto aún, sólo de lejos, y de verdad que es fundamental en vuestros 3 días en Berlín.

Y entramos al parque Tiergarten, uno de los más grandes de Berlín, el cual originalmente era un coto de caza que luego pasó a ser lugar de recreo de los berlineses. Es uno de los pulmones de la ciudad, ya que está bien centralizado.

Nos fuimos a comer a un restaurante italiano cercano y nos hincamos una pizza antes de volver hacia el hotel, que aún nos quedaba un pateo bueno, y queríamos descansar un poco, porque nos habían recomendado una zona para cenar y salir, y aún por la tarde queríamos ir a la parte más interesante y bonita del muro.
Ya después de esto y tomarnos un cafelito, nos fuimos al metro dirección al East Side Gallery. A mí esto me encantó, porque han plasmado un montón de murales con mensajes, y este rollo “grafitero” me chifla. El street art es una de las cosas que más me llaman y hay ciudades que lo explotan bastante. Y el East Side Gallery a mí me pareció lo más.

Parece que no pero recorriendo esta parte (más todas las que no salen en las fotos, obviamente) nos pudimos tirar fácil una hora.
Volvimos al metro para regresar al hotel que nos íbamos a poner divinas para salir y ZAS. La liamos parda!
Tenemos aquí el top de las anécdotas. A mí en la vida me ha pasado algo así. Pero vamos, que os lo cuento (resumido). Luego vosotros valoráis y juzgáis.
Nos asaltan los revisores del metro, pegan un bufido que entendemos que es revisión de billetes (porque ya les vimos al ir hacia el Muro) y les dejamos nuestros billetes. Nos preguntan que hacia dónde vamos y le decimos la parada del hotel. Y dice pero chicas este billete no podéis usarlo, vamos a bajar del vagón. Nos pide la documentación y se la damos. A tomar por saco, con nuestra documentación retenida, ya estamos perdidas. Nos lleva a las máquinas y nos muestra como claramente pone que el billete solo se podía usar para ir, pero nunca para volver.
Como el billete se llamaba 2 HOURS TICKET pensamos que valía para dos horas. Idiotas nosotras que no lo leímos. Y ellos que son hiper cuadriculados, nos suelta en un español perfecto: MULTA. Y vaya multa, 60€. Y no en total, no, cada una de nosotras. Intenté ablandar su corazoncito, pero era rudo. Y cabezón. Y me acordé de sus muertos… No hubo manera. Tuvimos que soltar los 60€. Porque con suerte el siguiente paso era que llamaran a la policía y aún dormíamos en el calabozo.
Sin duda esta fue la peor experiencia de los 3 días en Berlín.
Nos bajamos del metro con todo nuestro mosqueo en lo alto, y dijimos, pues nos vamos andando. Otra hora hasta el hotel. Ya llegamos rotas de cansancio, cabreadas y sin ganas de andar mamoneando por la ciudad. Así que pillamos McDonald’s y nos fuimos a la habitación a comérnoslo ahí mientras rajábamos hasta las tantas.
Yo por un lado pienso, idiotas nosotras que no lo leímos y escrito estaba bien claro. Por otro lado digo, joder que intransigencia con el turista, que se nos notó que nos habíamos liado. Pero luego vuelvo a pensar y coño, que envidia de ley y de comportamiento, no??? Ellos por sus santas narices hacen una ley y tres porras les importa nada, lo cumples y punto.
En España se chotean de la ley los mamones de aquí y los que vienen de fuera. Porque en Magaluf (por poner un ejemplo) son precisamente estos los que vienen a ponerse como las Grecas, no? Y los botellones están prohibidos para todos nosotros, pero esta gentuza hace lo que quiere. En vez de multarles por beber en la calle, ponerse de coca en las cornisas y fornicar en la playa, les aplauden con las orejas y se frotan las manitas por los billetitos que se dejan. Ahí lo dejo. Que me caliento.
Conclusión, nos fuimos a dormir en vez de cena y fiesta. Que estábamos molidas.
DÍA 3
Por la mañana fuimos a buscar un sitio donde nos atendieran guay para desayunar, a poder ser sin que no escupieran (que es lo que le faltó a la del día anterior). Pero vamos, que sin más complicaciones, fuimos al de al lado, y guay. Café y un croissant repleto de chocolate. Que buenísimo que estaba.
Empezamos a andar (sí, otra vez) porque por la mañana el plan era ir al Barrio Judío. Lo primero con lo que nos topamos fue con la Sinagoga. Y un poco más adelante con un edificio conocido como La Noche de los Cristales Rotos. Noche en la que decidieron empezar con el exterminio de los judíos. En el suelo hay plaquitas doradas con los nombres de los judíos que aquella noche murieron en la zona.

Luego continuamos con el cementerio judío, donde ya casi no hay tumbas porque el original los destruyeron los nazis.

Y acabamos en El Parque Rossenstrasse, con un memorial a las protestas de las mujeres de los últimos judíos que quedaban por llevarse, casados con ellas, que eran de raza aria.

De ahí salimos a la AlexanderPlatz otra vez y ya comimos por allí. Y fuimos andando al mercadillo más famoso de Berlín, que se hace los domingos en el Mauerpark. Chulísimo!! Me compré un jersey para llevármelo de recuerdo 🙂

Volvimos al hotel dando el último paseo y unas agujetas de mil demonios de tanto andar, a recoger nuestras maletas y rumbo al aeropuerto en metro y esta vez con el billete correcto que no estaba el asunto para bromas.
Se acababa un finde muy guay, con algún percance pero del cual prefiero olvidarme, porque al fin y al cabo prefiero quedarme con todo lo que descubrí y cómo me sorprendió Berlín.
Y hasta aquí mi escapada, espero que os haya gustado y ya sabéis, si os animáis a ir o tenéis alguna duda, aquí estoy!!!
Chin chin Berlin 🙂

Espero que os hayan gustado nuestros 3 días en Berlín, y estéis esperando ya los 3 días en Praga.
Hola, muy buen post. No tengo previsto visitar Berlín a corto plazo, pero tu relato del viaje me ha hecho mucha gracia, y tiene bastante información útil! Por cierto, totalmente de acuerdo con tu reflexión sobre lo duras que son las leyes fuera de España y lo permisivos que somos aquí. No estaría mal tomar nota. Sigue así con el blog!