Segundo post de Oporto y no menos importante que el anterior! Porque comer en Oporto es igual de interesante que sus otros atractivos.

En el país vecino existe una oferta gastronómica muy interesante. En todo Portugal podéis comer bacalao absolutamente en todas sus variantes.

Pero ya que estáis en Oporto, lo suyo es comer algo exclusivamente de allí. Y no hay nada más típico que una Francesinha.

La historia de este plato se remonta a los años 50 y 60, cuando miles de portugueses tuvieron que emigrar a Francia. Aquí se enamoraron de la cocina francesa y de sus mujeres. Y es que tras las penurias, las portuguesas lucían el luto en sus vestimentas pero en Francia empezaba la liberación de la mujer. Y ahora lo vais a entender mejor.

¿Qué lleva la francesinha?

Este sándwich va relleno de una loncha de jamón, un filete de ternera o cerdo, salchicha fresca y chorizo. Todo esto se envuelve en queso y se funde. Existe la modalidad de comerlo con un huevo encima. Y se sirve en plato sopero, ya que al sándwich le baña una salsa caliente y picante. Normalmente se sirve con patatas fritas, en el plato o a parte.

Se dice que la Francesinha recordaba a las mujeres francesas porque estaba “picante y moujadinha”. Todo un galán el inventor de este plato.

¿Dónde comer la Francesinha?

Pues yo iba directa a comerla a Café Santiago, que es el lugar más famoso en Oporto, pero mi guía, Graça, me dijo que allí salen ya hechas, no te las hacen en el momento, y que ella iba a comer a un restaurante, donde las ponían muy buenas, así que me fui a comer con ella y desde luego no sé como estarán en otro lado pero aquí a mi me encantó. Y podéis ver que la pinta es espectacular.

Así que apuntad el nombre del sitio: “Lhau! Lhau! Maria!”

¿Y algo dulce?

Por otro lado (lo que pasa que yo hasta llegar al aeropuerto no tuve estómago de probarlo, porque la francesinha me había dejado redonda), tenéis que degustar al menos un Pastei de Nata. Este dulce a mi me pareció ideal para merendar. Es un hojaldre muy fino, en forma de tartaleta, relleno de crema. Pero no una crema gruesa y muy dulce, es de textura muy suave, y la parte de arriba está como quemadita. Riquísimo de verdad.

Supongo que os he abierto el apetito ahora que sabéis un poco más de qué comer en Oporto.

Pues ya sabéis, si vais por Oporto, al menos dejaos cautivar por estos dos platos típicos, que os harán la boca agua.

Un beso muy grande y muy viajero, family!!

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